En el sector de la construcción civil y la arquitectura, el policarbonato ha revolucionado diversas aplicaciones al sustituir con ventajas materiales tradicionales como vidrio y metales. Se utiliza ampliamente en coberturas de garajes, piscinas, jardines de invierno, sistemas de acristalamiento curvos y planos, ventanas, divisorias, pasarelas, revestimientos, toldos y claraboyas. En la industria automotriz, este versátil material se encuentra en faros, rejillas de acabado de parachoques, elementos de iluminación, parabrisas de motocicletas y ventanas laterales, aportando ligereza y resistencia. También tiene presencia destacada en telecomunicaciones, específicamente en cajas y componentes de sistemas de fibra óptica, así como en infraestructura urbana para lentes de iluminación pública, semáforos y cajas de circuito electrónico.
El policarbonato alveolar, una variante específica, es particularmente valorado para crear techos translúcidos tanto en residencias como en ambientes industriales debido a su alta resistencia y capacidad para permitir el paso de la luz natural. Se aplica comúnmente en garajes, patios y galpones, proporcionando una solución duradera y estéticamente agradable. En entornos comerciales e industriales, su uso se extiende a gimnasios, estadios y garajes corporativos, así como en oficinas sin ventanas para aprovechar la luz natural. La versatilidad del policarbonato como material industrial se refleja en su creciente adopción en diversos sectores, donde su combinación de durabilidad, transparencia y resistencia satisface necesidades específicas que otros materiales no pueden cubrir adecuadamente.