En el ámbito industrial, la viscosidad juega un papel crítico en múltiples sectores. En la industria de lubricantes, es la característica más importante para determinar el desempeño del aceite, ya que una viscosidad incorrecta puede provocar mayor desgaste en las máquinas (si es muy baja) o un consumo excesivo de energía y problemas de circulación (si es muy alta). En la industria alimentaria y farmacéutica, la viscosidad determina aspectos clave del procesamiento, embalaje y calidad de productos como salsas, jarabes medicamentosos, cremas y pomadas, influyendo directamente en la absorción de medicamentos y en la percepción sensorial de los alimentos.
La medición y control de la viscosidad es fundamental en procesos como el bombeo de fluidos, donde la selección adecuada de equipos depende directamente de esta propiedad. Por ejemplo, las bombas de desplazamiento positivo son ideales para fluidos con viscosidades variables como jarabes o polímeros. En la industria petroquímica, la viscosidad del crudo afecta su extracción, transporte y refinamiento, mientras que en geología, la viscosidad del magma determina el comportamiento de las erupciones volcánicas. Las industrias modernas utilizan software de simulación como ANSYS para predecir cambios de viscosidad en sus operaciones, optimizando así sus procesos productivos.