Producción de acero en México: panorama y perspectivas

producción de acero

La producción de acero en México es un pilar fundamental para la economía y el desarrollo industrial del país. Este sector no solo abastece a más de un centenar de ramas industriales, sino que también es clave para la generación de empleos y para el crecimiento económico en el contexto del nearshoring y las nuevas tendencias de la globalización.

En este blogpost, usted conocerá a profundidad el estado actual del sector acerero mexicano, sus desafíos, oportunidades y las perspectivas de crecimiento para los próximos años.

El papel estratégico de la producción de acero en México

La importancia del acero en el tejido industrial mexicano es innegable. Más de 118 ramas industriales dependen directamente de este insumo, desde la construcción y la automotriz hasta la fabricación de electrodomésticos y maquinaria pesada. Estas industrias demandan anualmente alrededor de 27.6 millones de toneladas de acero, mientras que la producción nacional apenas supera los 18 millones de toneladas, lo que obliga al país a cubrir el déficit mediante importaciones. Este panorama hace que el acero no solo sea vital para la infraestructura y la manufactura, sino también estratégico para la soberanía industrial y la competitividad nacional.

Adicionalmente, el sector acerero es uno de los mayores generadores de empleo de calidad en México. Los salarios que ofrece este rubro son, en promedio, 72 % más altos que los de otras ramas de la industria manufacturera. Además, por cada empleo directo en la siderurgia, se estima que se generan 6.5 empleos indirectos en industrias relacionadas, cifra significativamente superior al promedio de América Latina. Estas cifras reflejan el impacto social y económico que tiene el acero en la estabilidad y el bienestar de miles de familias en el país.

Dinámica reciente, consumo y tendencias de inversión

La trayectoria reciente de la producción y el consumo de acero en México ha estado marcada por ciclos de alta volatilidad. Por ejemplo, en 2020, el consumo nacional cayó 10.2 % debido a las restricciones de la pandemia; sin embargo, en 2021 se recuperó con un alza del 16.4 % y en 2023 se observó una sólida recuperación de 14 %. Para 2024, la estimación indica una disminución del 5 % en el consumo, pero las proyecciones para 2025 son optimistas, con un crecimiento esperado del 6.7 %.

En cuanto a la producción, México se posiciona como uno de los mayores productores de acero en Latinoamérica. Según datos recientes, la fabricación de productos terminados de acero en 2024 disminuyó un 8.1 % hasta los 18.1 millones de toneladas, reflejando los desafíos actuales relacionados con la demanda interna y los cambios en el comercio internacional. A pesar de estos altibajos, el país sigue siendo un actor principal, consolidando su participación en el top 10 global de consumo de productos terminados de acero.

El atractivo del sector ha impulsado inversiones importantes. De cara a 2028, se prevé la inyección de más de 8,700 millones de dólares en proyectos siderúrgicos, lo que demuestra la confianza de los inversionistas en el potencial de México como hub manufacturero y exportador. Estas inversiones son esenciales para modernizar plantas, incrementar la capacidad productiva y mejorar la competitividad frente a grandes mercados mundiales como Estados Unidos y Alemania.

Nearshoring: el motor de la demanda futura

Uno de los fenómenos más relevantes para la producción de acero en México es el nearshoring, es decir, la relocalización de cadenas productivas globales hacia regiones más cercanas al mercado estadounidense. Esta tendencia ha generado un impulso importante en sectores como la construcción de parques industriales, la fabricación de componentes automotrices y la expansión de sectores como el eléctrico-electrónico.

Se estima que, gracias al nearshoring, la demanda de acero en México crecerá entre un 2 % y 2.6 % durante 2024, fortaleciéndose aún más en los años siguientes. El crecimiento de la infraestructura industrial está elevando la necesidad de aceros especiales y de alto rendimiento, así como de productos a medida para maquinaria y moldes. Esto está incentivando a las empresas acereras a diversificar su portafolio, apostar por la innovación y fortalecer sus alianzas con clientes internacionales.

A continuación, se presenta una tabla que compara el consumo de acero terminado entre los principales países del mundo, resaltando la posición de México:

PaísConsumo 2023 (millones de toneladas)
Alemania35.5
México28.5
Brasil26.3

Esta tabla ilustra el dinamismo de México en el entorno global del acero y evidencia su creciente papel en el comercio internacional de productos siderúrgicos.

Comercio exterior: desafíos y oportunidades

La relación comercial de México con Estados Unidos es determinante para el sector acerero. Sin embargo, en los últimos meses, la imposición de aranceles del 25 % a las importaciones de acero mexicano por parte del gobierno estadounidense ha tenido un fuerte impacto. Durante abril de 2025, las exportaciones mexicanas hacia ese país cayeron un 63.4 % en comparación con el mismo mes del año anterior, pasando de 347,548 toneladas a solo 127,366 toneladas. Esto obligó a las empresas mexicanas a buscar mercados alternativos y estrategias de diversificación, tanto en exportaciones como en ventas internas.

No obstante, este ajuste también ha demostrado la resiliencia de la industria mexicana, que, pese a los obstáculos, ha mantenido niveles razonables de producción y ha aprovechado el nearshoring para incrementar su relevancia en la región. Por otro lado, Estados Unidos ha incrementado sus exportaciones hacia México, alcanzando un superávit de 2.4 millones de toneladas en 2024, un 10 % más que el año anterior. Esta situación ha provocado que México refuerce la necesidad de sustituir importaciones y fortalecer su competitividad interna, buscando un equilibrio en la balanza comercial y mayor autosuficiencia.

Innovación, sustentabilidad y retos a futuro

La producción de acero en México no solo debe responder a los retos comerciales y de demanda, sino también avanzar en materia de innovación y responsabilidad ambiental. El país destaca por utilizar 11 gigajulios (Gj) de energía por cada tonelada de acero producida, lo que representa un 48 % menos que el promedio mundial, reflejando un compromiso con la eficiencia energética y la reducción de la huella de carbono. Sin embargo, aún existen desafíos en cuanto a la adopción de tecnologías verdes y el cumplimiento de metas de descarbonización exigidas por los mercados internacionales.

A mediano y largo plazo, la industria enfrenta el reto de mantenerse competitiva mediante la automatización, digitalización y capacitación continua de su fuerza laboral. La integración de cadenas productivas más cortas y eficientes, así como la alineación entre el sector público y privado, serán clave para definir una hoja de ruta sostenible y exitosa.

En este sentido, el Plan México y demás iniciativas gubernamentales deberán enfocarse en promover la innovación, el desarrollo de talento y la inversión continua. Solo así podrá el país aprovechar plenamente las oportunidades que ofrecen el nearshoring, el crecimiento del mercado interno y la necesidad cada vez mayor de productos de acero con alto valor agregado.

Conclusión

La producción de acero en México vive un momento crucial, marcado tanto por desafíos significativos como por oportunidades únicas. El nearshoring, las inversiones históricas y el compromiso con la sustentabilidad posicionan al país como un actor relevante en la industria global del acero.

Para usted, que sigue de cerca el devenir del sector manufacturero y siderúrgico, es claro que la capacidad de adaptación, la innovación y el fortalecimiento de las cadenas productivas serán determinantes para que México consolide su liderazgo y eleve su competitividad internacional en los próximos años.

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